El COVID-19 es una enfermedad de notificación obligatoria, lo que significa que si el hospital u otra entidad de atención médica que provee pruebas para la detección del COVID-19, como el Departamento de Salud, obtiene un resultado positivo, deberá notificarlo al Departamento de Salud (DPH). El DPH informa al público diariamente los resultados positivos de las pruebas por condado.